De acuerdo a lo publicado por la Encuesta Nacional de Salud de 2010 la salud de los jóvenes mostró un panorama desalentador: 46% de los adolescentes fuma, 76% son sedentarios, 13% tienen el colesterol alto y 38% de los jóvenes sufren de problemas alimenticios u obesidad.
Ante esto resultados las alarmas se encendieron, sobre todo, porque son hábitos que perduran en el tiempo y terminan transformándose en factores de riesgo dando paso a otras enfermedades como diabetes, hipertensión arterial y cardiovascular.
Por supuesto, el mayor reto es abordar cada uno de los indicadores antes de que se conviertan en problemas reales de salud pública. Por desgracia, los jóvenes no tienen la cultura de visitar al médico, salvo cuando se sienten realmente enfermos, a diferencia de los niños y adultos mayores que visitan preventivamente los consultorios con regularidad.
Los estudios que ejecuta de manera constante el Ministerio de Salud arrojan que los adolescentes no divisan los servicios de salud como una fuente de apoyo, no se sienten amparados por ellos y creen que no responden a sus verdaderas necesidades.
Un dato que enseña este hecho es que los jóvenes (entre 15 y 19 años) inscritos en el Ministerio de Salud no supera el millón de personas, de los cuales alrededor de 4.852 se realizan un control médico, es decir, tan solo el 0,5% del total de registros.
Ante este panorama, el Ministerio de Salud se ha planteado como objetivo acercarse a este grupo de jóvenes, porque desde su perspectiva, es allí donde se pueden aplicar las intervenciones generadoras de cambios en conductas futuras. Para ello, hacen uso del Programa Nacional de Salud Integral de Adolescentes y Jóvenes, que vislumbra como estrategia principal el Control de Salud del Joven Sano.
Esta es una estrategia que se aplica gradualmente y que partió este año como piloto en 50 comunas a lo largo del territorio nacional, llegando a unos 150.000 jóvenes entre 10 y 19 años.
Es importante resaltar que este no es un simple trabajo que se ejecuta sólo desde la mirada sanitaria, también demanda la ejecución de un trabajo intersectorial. Esto permite que la ejecución se realice de forma coordinada con el Ministerio de Educación y Ministerio de Desarrollo Social, por medio del Instituto Nacional de la Juventud (INJUV).
Cada uno de los controles se aplica dentro de los consultorios, sedes del Injuv, colegios y demás centros donde exista una concurrencia masiva de adolescentes.
Característica Control Joven Sano
Este proceso brinda atención de salud integral a los jóvenes incluyendo lo siguiente:
– Examen físico general para buscar las patologías que pueda estar presentando el adolescente (medición de peso, presión, estatura, revisión de columna, salud bucal, entre otros).
– Ejecución de entrevista personal para detectar los posibles factores de riesgo (consumo de sustancias psicotrópicas, adicciones, uso del tiempo libre, entre otros).
– Revisión del calendario de vacunación.
– Educación en autocuidado en salud y consejerías.
– Entrega de hipótesis diagnóstica, manejo inicial y de ser necesario las indicaciones y derivaciones que correspondan.
Cada control es ejecutado por un profesional de la salud preferiblemente enfermera o matrona, u otro profesional o técnico que tenga competencias en desarrollo normal de adolescencia, problemáticas esperables en esta edad y dinámica familiar.
Esta acción preventiva se realiza en un tiempo estimado de aproximadamente 45 minutos.
Por otra parte, en caso de que a un adolescente se le detecten factores de riesgos será referido a una consulta médica en el centro de salud más cercano a su lugar de residencia. Para ello, el menor recibe una orden de interconsulta una vez que concluye su control.
Se cree que entre el 25% y el 30% de los adolescentes requieren ser referidos a consultas médicas más profundas.
Además, se ha determinado para el rango etáreo de adolescentes entre 10 y 14 años de edad la realización de un control al año, mientras que para el rango de 15-19 años, uno cada dos años.
Una de las consideraciones del Control del Joven Sano es que en todo momento se dé prioridad a la calidad de la relación establecida con el adolescente y la resolución de su demanda, respetando siempre su privacidad y confidencialidad evaluando la oportunidad para solicitar la información necesaria.
Estrategia Nacional de Salud
Por si no lo sabías, el Control de Joven Sano está enmarcado dentro de las políticas definidas por el Ejecutivo para enfrentar cada desafío que se plantea en la Estrategia Nacional de Salud para la década 2011-2020, presentada en diciembre pasado.
Metas relacionadas con los Jóvenes:
– Disminuir en 10% la tasa de obesidad infantil.
– Descender en 15% el suicidio en adolescentes.
– Reducir en 10% los índices de embarazos no planificados en adolescentes.
– Bajar en 15% los problemas dentales en adolescentes de 12 años
– Reducir en 10% el consumo de alcohol en la población adolescente entre 15 y 24 años.
– Estrechar en 5% la prevalencia de consumo de drogas ilícitas en la población de 12 a 64 años.
– Reducir en 5% el consumo de tabaco en adolescentes de 12 a 64 años.
– Bajar en 10% la ingesta de alcohol en los jóvenes.
– Incrementar en 20% la prevalencia de al menos 5 factores protectores en la población mayor de 15 años.
– Ampliar en 30% la prevalencia de actividad física en la población adolescente entre 15 y 24 años.
– Aumentar en 20% el uso del preservativo en la población entre 15 y 19 años.
